=ᐈ Activo Fijo No Circulante

Dentro de este artículo veremos lo que representa un activo fijo no circulante en una organización empresarial. Recordemos que todos los activos son elementos que la empresa adquiere para su funcionamiento.

Sigue leyendo y conoce más a detalle sobre este interesante rubro de la contabilidad.

¿Qué es el activo fijo no circulante?

El activo fijo no circulante es el conjunto de bienes materiales e inmateriales de propiedad de la empresa, cuya función es contribuir con las operaciones de fabricación o comercialización. Se dice también que un activo fijo se adquiere para que la empresa desarrolle sus actividades y resultan necesarios para su funcionamiento.

Un activo fijo no circulante es aquel activo que permanece dentro de la empresa por un tiempo a largo plazo, esto significa, que no debe estar destinado a su venta, sino que debe colaborar con las funciones que se realizan dentro de la compañía. De hecho, podrán convertirse en dinero o comercializarse después de un periodo mayor a un año, en algunos casos no se llega a vender ya que resultan muy necesarios para que la empresa desarrolle sus actividades y generar ingresos.

Clasificación del activo fijo no circulante

El activo fijo se clasifica en dos grupos que llevan una naturaleza distinta, pero, se adquieren con el mismo propósito de ayudar a la empresa con sus operaciones que efectúa. Su clasificación es:

Activo fijo tangible

Son aquellos bienes materiales que se pueden observar claramente ya que presentan un aspecto físico para ser identificados, como por ejemplo, mesas, sillas, escritorios, maquinarias, etc.

Activo fijo intangible

Son aquellos bienes inmateriales que no se dan a conocer por su físico, su naturaleza es diferente a la de un activo fijo tangible, sin embargo, se reconocen por el costo de su adquisición y además demuestran ser útiles para el funcionamiento de la empresa. Por ejemplo, sistemas informáticos, derechos de uso, patentes, crédito mercantil, etc.

Características de los activos fijos no circulantes

Las principales características que encontramos en estos tipos de activos son:

  • No pueden ser vendidos ni negociados en un periodo menor a un año.
  • Son bienes que tiene una vida útil duradera y que pueden extenderse para varios ciclos de operación.
  • Son activos inmovilizados que se adquieren para contribuir con el desarrollo de las actividades de la empresa.
  • Ayudan a conseguir ingresos económicos y facilitan con los procesos de fabricación y comercialización.
  • Son activos que se sujetan a una depreciación a medida que pasa su tiempo de uso dentro de la empresa.

El propósito de efectuar una depreciación de cada activo fijo no circulante es conocer el valor actual que tiene ese activo, de tal forma tomar una decisión si aun sirve para continuar con su funcionamiento dentro de las actividades o reemplazarlo por uno nuevo y venderlo a su precio que fue depreciado.

Todos los activos fijos son importante para que la organización empresarial funcione y que los resultados en beneficios económicos se obtengan con una mejor manera.

Cuentas de activos fijos

Los activos fijos son identificados por ser únicamente bienes, con la intención de ayudar a las operaciones del negocio. A continuación citaremos algunas cuentas que pertenecen a un activo fijo, tanto tangible como intangible:

  • Activo fijo tangible
    • Terreno
    • Edificio
    • Muebles y enseres
    • Maquinarias
    • Equipo de computación
    • Obras en construcción
    • Vehículos
  • Activo fijo intangible
    • Crédito mercantil
    • Patentes
    • Derechos de uso
    • Paquetes de computación
    • Licencias
    • Sistemas informáticos

Pueden existir mas cuentas contables, pero las mencionadas son las más comunes que se presentan en un ente económico. Siempre y cuando un bien sea denominado como un activo a largo plazo (vida útil mayor a un año), será registrado como activo fijo no circulante.

Más información: CUENTAS DE ACTIVO NO CIRCULANTE

Los activos fijos son capitalizados dentro de las partidas que se presentan en el balance general, no son bienes que se consideran como gastos, porque su asignación u ocupación en la empresa es trabajar junto con los activos circulantes o corrientes para obtener beneficios económicos.

Tanto activos no circulantes y circulantes son indicadores que representan liquidez para la empresa, de tal forma, estos registros en la contabilidad ayudan a identificar si la razón financiera satisface las deudas u obligaciones, además, saber si es rentable o no las operaciones que está desarrollando el negocio empresarial.

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