▷ La Fórmula de la Razón Circulante: Ejemplos

La razón circulante, también conocida como ratio circulante o capital circulante, es una métrica financiera importante para determinar la capacidad de una empresa para cumplir con sus obligaciones a corto plazo. Veamos en detalle su definición, cálculo e interpretación.

¿Qué es la fórmula de la razón circulante?

La fórmula de la razón circulante es:

Razón circulante = Activo circulante / Pasivo circulante

Donde:

  • Activo circulante incluye efectivo, inversiones a corto plazo, cuentas por cobrar e inventarios.
  • Pasivo circulante comprende deudas y obligaciones con vencimiento menor a un año, como parte corriente de préstamos y cuentas por pagar.

Al dividir estos dos componentes se obtiene un cociente que refleja la capacidad de una empresa para cumplir sus obligaciones de corto plazo. Un resultado mayor a 1 indica holgura, mientras que menor a 1 representa mayor riesgo financiero.

¿Cómo se calcula de manera efectiva la razón circulante?

Para calcular la razón circulante de forma efectiva, sigue estos pasos:

  • Obtén los estados financieros de la empresa, específicamente el balance general.
  • Identifica las cuentas que forman parte del activo circulante: efectivo y equivalentes, inversiones a corto plazo, cuentas por cobrar, inventarios.
  • Suma todas esas cuentas para obtener el total de activo circulante.
  • Del mismo balance general, identifica las obligaciones a corto plazo que forman el pasivo circulante: parte corriente de préstamos, cuentas por pagar, otros pasivos a CP.
  • Suma esas cuentas para tener el total de pasivo circulante.
  • Divide activo circulante entre pasivo circulante.
  • El resultado es la razón circulante.

Seguimos esos pasos tanto con estados financieros anuales como intermedios. Una hoja de cálculo resulta muy útil para automatizar el proceso.

Ejemplos prácticos del cálculo de la razón circulante

Veamos un ejemplo práctico del cálculo de la razón circulante:

Concepto Importe
Efectivo y bancos $100,000
Cuentas por cobrar $80,000
Inventarios $150,000
Total activo circulante $330,000
Parte corriente de préstamos $100,000
Cuentas por pagar $90,000
Total pasivo circulante $190,000

Para calcular la razón circulante dividimos activo circulante entre pasivo circulante:

Razón circulante = Activo circulante / Pasivo circulante
= $330,000 / $190,000 = 1.74

Por lo tanto, la razón circulante de esta empresa es 1.74. Comparemos este valor con los rangos recomendados más adelante para interpretarlo adecuadamente.

¿Cuánto es una buena razón circulante?

Aunque no hay un valor universalmente aceptado, una buena razón circulante para la mayoría de industrias es entre 1.2 y 2.0. Algunas pautas son:

  • Menor a 1.0 - Insuficiente
  • 1.2 a 1.5 - Aceptable
  • 1.5 a 2.0 - Buena
  • Mayor a 2.0 - Excelente

Sin embargo, la interpretación varía según el sector. Por ejemplo, en retail puede ser aceptable una razón de 0.9 y en construcción de 1.6.

¿Cómo interpretar los resultados de la razón circulante y qué implicaciones tienen para una empresa?

La interpretación clave es que la razón circulante indica la capacidad de una compañía para cumplir con sus obligaciones a corto plazo, al mostrar si tiene suficientes activos líquidos para cubrir las deudas próximas al vencimiento.

Una razón circulante alta significa mayor holgura y menor riesgo de problemas de flujo de efectivo o suspensión de pagos por falta de liquidez.

Por el contrario, una baja razón circulante implica mayor probabilidad de impagos, retrasos con proveedores, necesidad de financiamiento de emergencia y otros síntomas de iliquidez que afectan la operación normal del negocio.

Importancia de la razón circulante en la gestión financiera empresarial

La razón circulante es importante en la gestión financiera de las empresas porque:

  • Permite evaluar la capacidad de pago en el corto plazo.
  • Sirve de alerta temprana ante posibles problemas de liquidez.
  • Guía decisiones sobre necesidades de financiamiento de capital de trabajo.
  • Facilita análisis de tendencias históricas y proyección de escenarios.
  • Ayuda a optimizar las políticas de administración de activos y pasivos corrientes.

En definitiva, vigilar la razón circulante debe formar parte integral de un sistema de control de la situación financiera de cualquier empresa.

Diferencias entre la razón circulante y otros índices financieros

La razón circulante se diferencia de otros indicadores como:

  • Prueba ácida: Mide liquidez excluyendo inventarios, activos menos líquidos.
  • Rotación de inventarios: Periodo promedio de venta de existencias.
  • Capital de trabajo: Activo circulante menos pasivo circulante en términos absolutos.
  • Razón de endeudamiento: Evaluación de apalancamiento financiero total de la empresa.

Estos índices también son útiles, pero miden otros aspectos de la situación financiera, mientras la razón circulante se enfoca en la capacidad de pago inmediata.

Estrategias para mejorar la razón circulante y fortalecer la posición financiera

Algunas estrategias para mejorar la razón circulante son:

  1. Convertir activos fijos a efectivo mediante venta de propiedades y otros activos no tan necesarios o subutilizados que estén generando baja rentabilidad.
  2. Renegociar condiciones de pago con los proveedores para alargar plazos.
  3. Revisar políticas de ventas y cobranza para acelerar la recuperación de efectivo.
  4. Evaluar opciones de financiamiento de capital de trabajo con entidades financieras.
  5. Reducir inventarios excesivos mediante estrategias como ventas en promoción.

Aplicando una combinación de estas u otras medidas, cualquier negocio puede fortalecer su posición financiera.

Consejos prácticos para interpretar la razón circulante en informes financieros anuales

Algunos consejos útiles al interpretar la razón circulante en estados financieros anuales son:

  • Comparar la razón con estados de años previos para evaluar su evolución.
  • Revisar detalles del activo y pasivo circulante para entender variaciones significativas.
  • Verificar cualitativos como informes de gerencia sobre liquidez.
  • Comparar con razones circulantes del sector industrial.
  • Analizar conjunto con otros indicadores como prueba ácida y capital de trabajo.

Esto facilita un análisis integral para evaluar correctamente la capacidad de pago real de la empresa.

Preguntas frecuentes

A continuación presentamos respuestas a algunas preguntas frecuentes sobre la razón circulante:

¿Con qué frecuencia se debe calcular la razón circulante?

Lo recomendable es calcular la razón circulante mensualmente con estados financieros internos y complementar el análisis con el cálculo anual a partir de los estados auditados. Esto facilita la toma oportuna de decisiones ante variaciones.

¿Se considera una buena o mala práctica mantener una alta razón circulante?

Mantener muy alta la razón circulante mediante excesivo efectivo ocioso es considerada una mala práctica, ya que significa capital improductivo que genera baja o nula rentabilidad. Un rango de 1.5 a 2.0 se considera una buena práctica para mantener holgura sin inmovilizar demasiado capital.

¿Puede la razón circulante ser manipulada mediante prácticas contables?

Sí, una limitación de la razón circulante es que puede ser manipulada artificialmente al modificar políticas sobre estimaciones como provisión de inventarios obsoletos o incobrables. Esto se controla complementando análisis cuantitativos con evaluaciones cualitativas.

¿En qué casos no es recomendable guiarse sólo por la razón circulante?

No es recomendable guiarse solo por este índice en empresas de rápido crecimiento, intensivas en capital de trabajo o con líneas de crédito revolvente, donde otros indicadores pueden ser también relevantes. Siempre es clave un análisis integral.

Conclusión

La correcta interpretación de la razón circulante y su evolución en el tiempo es indispensable para una adecuada contabilidad y finanzas, así como para evaluar la fortaleza financiera real de cualquier organización. Utiliza los conocimientos provistos en este artículo para mejorar tus habilidades en análisis de estados financieros.