En el estudio de la contabilidad nos encontramos con diferentes instrumentos o partidas que se integran dentro de los registros financieros de una empresa. Entre estos tenemos los bienes, las inversiones y los derechos que se miden según la naturaleza y tiempo de liquidez, por un lado, los activos corrientes y por debajo los activos no corrientes.
A continuación veremos un poco de su concepto del activo no corriente en contabilidad y de qué manera se clasifican están cuentas en el balance.
Activo no corriente en contabilidad
El activo no corriente dentro de la contabilidad de una empresa representa al conjunto de bienes, derechos e inversiones que logran convertirse en dinero en un periodo a largo plazo. Los bienes pueden ser tangibles o intangibles, cuya participación principal será contribuir con el desarrollo de las actividades de la empresa, no obstante, los derechos e inversiones son aquellos retornos económicos que la empresa espera de terceras personas o entidades en un lapso superior a un año.
Un activo no corriente registrado en la contabilidad permanece en sus registros por un tiempo duradero, no actúan de la misma manera que lo hacen los activos corrientes o circulantes. Sin embargo, los activos no corrientes junto con los corrientes trabajan para que la empresa genere rentabilidad dentro de sus operaciones, si bien, son activos que duran por más tiempo o son de retorno económico mayor a un año, son elementos importantes que impulsan al crecimiento del negocio tanto en dimensión y financieramente.
Características de los activos no corrientes
Las principales características que encontramos en un activo no corriente son las siguientes:
- Son activos duraderos que no están pensados a ser comercializados.
- Son activos que para convertirse en liquidez o su valor en efectivo, debe pasar un mínimo de doce meses dentro de la contabilidad de la empresa.
- Son activos que ayudan a la empresa tanto en la producción o comercialización, además son capaces de traer retornos económicos a futuro.
- Son activos esenciales para que la empresa funcione y no se deshaga en ningún momento.
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Clasificación de un activo no corriente
En el tratamiento de la contabilidad se deben clasificar a cada una de las partidas de acuerdo a su naturaleza, es decir, agrupar a los activos según su forma de ser o categoría. La clasificación a seguir es la siguiente:
- ACTIVO NO CORRIENTE
- Activo Fijo Tangible
- Activo Fijo Intangible
- Otros activos a largo plazo
Activo Fijo Tangible
Son todos aquellos bienes de propiedad de la empresa que se pueden identificar por su físico o su presencia. Por ejemplo, terreno, edificio, muebles, escritorios, computadoras, maquinarias, vehículo, etc.
Activo Fijo Intangible
Son aquellos bienes inmateriales que no se presentan por su físico, sino que se identifican por su costo de adquisición o el valor que tuvo para la empresa. Por ejemplo, un sistema contable, licencia, patente, software, derechos de uso o de autor, etc.
Otros activos a largo plazo
Son todos los derechos e inversiones que una empresa tiene a la espera dentro de un periodo superior a un año. Un derecho representa a las deudas por cobrar que la empresa cede a un cliente con el vencimiento a pagar después de un año de firmar el crédito. Por otra parte, una inversión es cuando la empresa invierte con sus recursos económicos en acciones o bonos que otras entidades ofrecen, es decir, la empresa juega el rol de inversionista con la esperanza de conseguir un beneficio económico mayor.
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Presentación de los activos no corrientes en el balance
Según la clasificación que tiene el activo no corriente se presentara en los informes financieros, es decir, en el balance general. Esta estructura de cuentas irá después de los activos corrientes, dando como resultado único y total en el activo.
Activo corriente + Activo no corriente = Activo total
Todos los activos (total activo) van reflejados en el balance general junto con los pasivos y el patrimonio contable. Los pasivos representan las deudas y obligaciones que la empresa tiene con terceras personas o entidades, y el patrimonio es la diferencia que existen entre el activo y el pasivo, cuyas partidas a reflejar son las inversiones de los accionistas y el capital social.
Todo este grupo de partidas en la contabilidad contribuyen con el proceso de identificar la situación económica que vive la empresa a un determinado tiempo. Es un informe financiero importante para establecer nuevas decisiones en función al rendimiento de liquidez que tiene la empresa.
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