Cuentas por pagar en el Balance General

Las cuentas por pagar representan a un grupo de partidas contables que una empresa adquiere por la compra a crédito de un servicio o producto de sus proveedores o acreedores. Es un componente que se integra dentro del pasivo corriente y es presentado en el Balance General.

Una cuenta por pagar es considerada por ser una deuda contraída por la empresa, cuyo compromiso a pagar esta establecido dentro de un tiempo a corto plazo. Los acreedores o proveedores entregan a la empresa un producto o brindan un servicio a crédito con la condición de realizar su pago en un plazo inferior a un año, por lo general están entre los 30 a 90 días.

Cuentas por pagar

Las cuentas por pagar es una deuda que la empresa tiene con terceros, estos pueden ser proveedores o acreedores. Sin embargo, mucho depende de la nomenclatura de cuentas que lleve la empresa, es decir, no siempre la partida “Cuentas por pagar” representara a los proveedores, ya que si se decide tener una cuenta contable exclusiva para las deudas con los proveedores se puede hacer. En tal caso, cuentas por pagar solo representaría a las deudas con los acreedores.

El importe que se integra dentro de las cuentas por pagar es un cómputo procedente a las compras a crédito, pero no se involucra a aquellos endeudamientos que tienen un documento como la letra de cambio o un pagare. Así también, quedan excluidas aquellas deudas por pagar por concepto de préstamos bancarios.

Presentación de las cuentas por pagar en el balance general

Dentro del balance general las cuentas por pagar siempre están dentro del pasivo corriente. Es importante no confundir con las cuentas por cobrar que es una partida totalmente diferente que se integra en el activo corriente. Las cuentas por pagar representan a las deudas que tiene la empresa y las cuentas por cobrar son cobros de dinero que la empresa espera de sus clientes. La única relación entre ambas es que son a corto plazo, es decir, antes de un año consigue su objetivo.

Entonces, la presentación de las cuentas por pagar en el balance general es en el pasivo corriente.

El pasivo corriente o circulante es aquel grupo de cuentas contables que tienen un grado de exigibilidad mayor, esto debido a que la empresa tiene una exigencia en un tiempo cercano para cubrir la deuda. Es un sector del balance general que refleja una responsabilidad recurrente para la empresa, cuya acción es tomar medidas de solvencia para no incumplir con su pago. Por lo general, el activo corriente tiene la capacidad de generar beneficios económicos dentro de una gestión, por lo tanto, son estas las cuentas que deben ir a responder todas las cuentas del pasivo corriente, incluyendo las cuentas por pagar.

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Cuentas por pagar a largo plazo

La posibilidad de que se integre una cuenta por pagar a largo plazo dentro del balance general si existe, pero, es una circunstancia poco habitual ya que los proveedores o acreedores no esperan mucho tiempo para cobrar sus deudas. No obstante, poniendo el caso de que si exista una cuenta por pagar que sea esperada a largo plazo, la misma tendrá que integrarse dentro del pasivo no corriente.

El pasivo no corriente o no circulante en el balance general es el sector donde las cuentas contables tienen una fecha de pago que supera a los doce meses, es decir, será cancelado después de una gestión o ciclo fiscal.

Un factor que presenta relevancia para una empresa es conocer las métricas de sus deudas y obligaciones. Se trata de que si una cuenta por pagar tiene aun varios días vigentes para poder cubrir su saldo, esos días la empresa puede aprovechar para sacarle mayor gozo de su efectivo disponible, en otras palabras, el ampliar las condiciones de pago ofrecidas puede mejorar su posición en el capital de la empresa.

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