Los pasivos son cuentas que forman parte de la contabilidad de una organización empresarial, es más, en la actualidad todo negocio o emprendimiento con fines lucrativos se enfrenta a la adquisición de los pasivos, ya que son fuentes de financiación externas que contribuyen con el desarrollo de las operaciones que se manejan dentro del sector comercial o industrial al cual se dedicara la empresa o negocio.
En este artículo veremos cuáles son los tipos de pasivos en contabilidad y de qué manera podemos clasificarlos para obtener un informe que presente la situación económica actual del negocio o la empresa.
¿Qué son los pasivos en la contabilidad?
En la parte contable, se conoce a los pasivos como las deudas que la empresa tiene con terceras personas, así mismo, representa a obligaciones que se deben pagar por el consumo de un bien o servicio.
Todos los pasivos son responsabilidades que se deben pagar a un determinado tiempo. La empresa o negocio esta comprometiéndose a cumplir un deber de pago al recibir una transacción pasiva. De cierto modo, la participación de los pasivos es necesaria para que las actividades que se desarrollan consigan resultados favorables ya que forman parte del capital financiero.
Por ejemplo, para adquirir o financiar los activos o recursos de la empresa, necesariamente se necesita dinero para comprarlo. Entonces, con un préstamo de dinero (Pasivo) se puede conseguir aquellos activos que llegaran a formar parte del capital de la compañía, dándole una explotación o uso dentro de las operaciones que se manejan.
Tipos de Pasivos en Contabilidad
Los diferentes tipos de pasivos en contabilidad se reconocen o identifican según su naturaleza o comportamiento de pago que se tiene que dar. En otras palabras, los tipos de pasivos que existen se dividen en grupos o masas homogéneas, cuya finalidad es tener por separados a las cuentas según su tiempo en el que se deben pagar.
Los tipos de pasivos en contabilidad son:
- Pasivo corriente o exigible
- Pasivo no corriente o no exigible
Pasivo corriente
El pasivo corriente o exigible es aquel que integra a todo el conjunto de deudas y obligaciones que la empresa debe pagar en un tiempo a corto plazo. Son deberes a pagar que se caracterizan por tener un plazo inferior a los doce meses.
Por lo general, son pagos que la empresa debe cubrir de forma recurrente o circulante, como por ejemplo, los sueldos a los trabajadores, pago de alquileres mensuales, impuestos, pago a los proveedores, acreedores, etc.
Pasivo no corriente
El pasivo no corriente o no exigible son considerados por ser deudas y obligaciones que no tienen una prontitud en su pago. Sin embargo, al ser cuentas a largo plazo no quiere decir que no se las tenga presente, mas bien, la empresa debe tener la atención oportuna de estos pasivos para adquirir reservas económicas para su llegada.
Estos pasivos no corrientes deben superar su fecha de su pago a los 12 meses calendario o superior al ciclo de gestión empresarial. Entre algunos de estos pasivos tenemos; préstamos a largo plazo, hipotecas a pagar, previsiones para beneficios sociales, dividendos a pagar, bonos a pagar, etc.
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Diferencia entre pasivo corriente y no corriente
El pasivo corriente representa a las deudas y obligaciones que tienen que ser pagadas antes de un año y son denominadas a corto plazo, en cambio, el pasivo no corriente representa a las deudas y obligaciones que son pagadas después de un año y se denominan por ser a largo plazo.
Los 2 tipos de pasivos son presentados en el Balance General al final del cierre contable y se dan a conocer junto a las cuentas patrimoniales del activo. Dando como resultado un informe que refleja la situación financiera que la empresa o negocio tiene a esa fecha fijada.
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