Concepto de Activo Corriente

Toda empresa que se dedica a una actividad económica debe estar sujeta a una contabilidad, cuya composición será clasificada de acuerdo a un orden razonable. Entre uno de los instrumentos importantes a llevar a cabo tenemos a los activos corrientes, que resultan un pilar fundamental para el desarrollo económico que tiene la empresa.

A continuación veremos el concepto de un activo corriente, sus características, clasificación y que cuentas son las que participan dentro de este rubro contable.

Concepto de activo corriente

El activo corriente es un conjunto de partidas o instrumentos que se esperan consumir o vender dentro de un periodo menor a un año. Un activo corriente puede estar representado en bienes, derechos o inversiones que tengan una capacidad de poder convertirse en dinero en un tiempo a corto plazo.

El activo corriente es también conocido como activo líquido o circulante ya que su presencia refleja un movimiento constante dentro de las operaciones que maneja la empresa, son activos necesarios y fundamentales para que se consiga rentabilidad económica en un periodo rápido.

Los activos corrientes no deben superar los doce meses para transformarse en efectivo, caso contrario, serian considerados como activos no corrientes o no circulantes. Por lo general, cada activo corriente es consumido o comercializado en el trajín diario de una empresa, es decir, son elementos que se viven comúnmente y se facturan de manera recurrente.

Característica del activo corriente

Un activo corriente tiene las siguientes características:

  • Es un activo que puede convertirse en dinero con facilidad.
  • Representa un elemento clave para generar beneficios económicos y rápidos.
  • Ayuda a cubrir gastos y necesidades que se responsabiliza la empresa diariamente.
  • Es un activo capaz de demostrar solvencia económica ante obligaciones y deudas.
  • Contribuye con el desarrollo de los recursos económicos.

Todo este conjunto de características demuestran una importancia para la empresa ya que sin activos corrientes difícilmente se podría generar un beneficio lucrativo a corto plazo. De hecho, el objetivo principal de una empresa es conseguir ganancias o utilidades rápidas para que crezcan sus recursos financieros y le dé la oportunidad de tener una expansión para llegar a más personas con su producto o servicio.

Clasificación de un activo corriente

Un activo corriente se clasifica de la siguiente manera:

Activo disponible

Es el grupo de partidas contables que representan al efectivo o dinero liquido que la empresa tiene a su disposición.

Activo exigible

Es el grupo contable que representa a los derechos que tiene la empresa, es decir, aquellas deudas por cobrar de los clientes.

Activo realizable

Es el grupo de partidas que presentan los saldos y movimientos en mercaderías. Dependiendo a la actividad de la empresa se registrara los saldos disponibles en mercaderías o el proceso de producción para tener un producto listo para la venta.

Activo diferido

Es el grupo contable que representa a los pagos adelantados que realiza la empresa para utilizarlos en el mes siguiente. Es un activo corriente porque son pagos que aun no se han consumido y existe la posibilidad de revertir el registro con un retorno económico a corto plazo.

Inversiones a corto plazo

Son aquellas partidas contables que se consideran activo corriente por que dan una llegada de dinero en un tiempo menor a un año, estamos hablando de inversiones que la empresa realiza para conseguir beneficios económicos rápidos.

Cuentas del activo corriente

De acuerdo a la clasificación que tienen los activos corrientes, podemos determinar una estructura ordenada de cuentas según su naturaleza. A continuación citaremos algunas cuentas del activo corriente que comúnmente se presentan en los registros de la contabilidad.

  • Activo disponible
    • Caja
    • Caja chica
    • Banco
  • Activo exigible
    • Cuentas por cobrar
    • Documentos por cobrar
    • Documentos en cobranza
    • Documentos en ejecución
    • Documentos vencidos
    • Intereses por cobrar
    • Alquileres por cobrar
    • Deudores varios
  • Activo realizable
    • Inventario de mercaderías
    • Inventario inicial
    • Inventario final
    • Mercaderías en transito
  • Activo diferido
    • Seguros pagados por adelantado
    • Alquileres pagados por adelantado
    • Anticipo de sueldos a empleados
    • Impuestos por compensar
  • Inversiones a corto plazo
    • Inversiones en acciones
    • Inversiones en bonos o debentures
    • Depósitos a plazo fijo
    • Depósitos en caja de ahorro

Todas estas cuentas del activo corriente irán reflejadas en un informe financiero llamado balance general o balance de situación financiera, donde ademas encontraremos a las cuentas del activo no corriente, cuentas del pasivo y patrimonio. Haciendo de este informe financiero un documento relevante para tomar decisiones y conocer sobre la liquidez y solvencia económica que tiene la empresa en un determinado tiempo.

Más información: ACTIVOS CORRIENTES DE UNA EMPRESA

Diferencia del activo corriente y no corriente

Una de las principales diferencias que tienen estos rubros del balance son que los activos corrientes pueden conseguir un beneficio económico a corto plazo o que pueden transformarse en dinero rápidamente, en cambio, los activos no corriente son aquellas cuentas que no se convierten en liquidez a corto plazo, sin embargo, para conseguir un retorno económico se debe esperar mínimamente los doce meses dentro de la empresa.

El activo corriente representa al grupo de elementos que se mueven cada día en las actividades que opera la empresa, no obstante, un activo no corriente no participa de la misma manera ya que su naturaleza y tiempo de liquides no presentan ningún movimiento de facturación o transacción antes de un año.

A pesar de las diferencias existentes que tienen estos rubros contables, juntos y unidos trabajan para el desarrollo económico del negocio. Sin la participación de un activo no corriente sería complicado ejecutar ciertas tareas de labor que hace que se consigan beneficios económicos. De la misma manera los activos corrientes necesitan del apoyo de un activo no corriente para la producción o comercialización de los productos o servicios que se ofrecen.

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