Balance General, Activo, Pasivo y Capital

Balance General, Activo, Pasivo y Capital

Los siguientes términos; balance general, activo, pasivo y capital son elementos que integra la contabilidad con el fin de elaborar un informe financiero, cuyo resultado demuestra la situación económica que se está viviendo a un determinado tiempo.

El balance general es el informe que agrupa al activo, pasivo y capital de forma independiente, pero obteniendo un resultado conjunto. El indicativo clave para que el informe mantenga una igualdad de resultados es que; la suma del activo debe ser igual a la suma del pasivo y capital.

La estructura del balance general muestra a todos los activos por el lado izquierdo dando un resultado total, no obstante, por el lado derecho se encuentra el total del pasito y el total del capital. Según un principio de contabilidad denominado doble partida, define que cada agrupación de elementos debe coincidir con la suma de partidas registradas.

¿Qué es el balance general?

El balance general es uno de los cinco estados financieros fundamentales que desarrolla un ente económico y es el objetivo principal de la contabilidad financiera. En el balance se muestra el conjunto de recursos que la empresa adquiere dentro de sus funciones, demostrando de qué manera fueron financiados ya sea por un endeudamiento o el capital.

Con el balance general toda empresa tiene el conocimiento necesario y relativamente oportuno de todos los movimientos que se desenvuelven dentro de las operaciones a que se dedica. De esa forma, estudiar cada una de las métricas para tomar mejores decisiones para un próximo ciclo contable.

Es importante saber que un balance general (junto con los demás estados financieros) debe elaborarse y presentarse cada cierto periodo de tiempo, el cual se denomina un ciclo contable. El mismo puede ser de manera mensual, semestral, anual o dependiendo de la compañía.

Si una empresa es pequeña y no mueve muchas operaciones económicas, entonces, es razonable que su cierre contable sea una vez por gestión, en cambio, si es una empresa de gran expansión territorial y genera mucho movimiento económico es conveniente siempre mantener actualizados los informes financieros, en todo caso el balance general ya que es el pilar fundamental que indica los recursos disponibles y las responsabilidad que se exigen.

Con una buena administración de los recursos económicos plasmados en el balance general es muy probable conseguir buenos márgenes de utilidad a futuro. El análisis y la interpretación de cada cuenta contable que lo integra es un factor importante para mejorar el rendimiento financiero.

¿Qué es el activo?

El activo es el término contable que se refiere a los recursos que la empresa posee a un determinado tiempo. Se conoce que los activos pueden estar representados en bienes, derechos e inversiones que tienen la intención de ser explotados dentro de las funciones que se operan. La manera de su comportamiento de los activos demuestra si se esperan transformar en dinero o no.

Existen activos que se pueden convertir en dinero con facilidad, como por ejemplo, las mercaderías, las deudas por cobrar o los cheques por cobrar. Pero, también existen activos que no tienen esa capacidad de conversión, es decir, hay bienes que no están destinados a ser vendido, sino, su finalidad es ser utilizados a favor y contribución de la compañía, como por ejemplo, las maquinarias, los mobiliarios, equipos de computación, terrenos, edificios, etc.

Te puede interesar: EJEMPLOS DE ACTIVOS EN CONTABILIDAD

De ese modo, el activo es clasificado en dos grupos o masas homogéneas que permite categorizar a sus cuentas por la naturaleza o su grado de disponibilidad.

Clasificación del activo

El activo dentro del balance general se clasifica en:

Activo corriente

Es el grupo de bienes, derechos e inversiones que tienen la capacidad de procrear rentabilidad económica rápida o en tiempo a corto plazo. Se consideran recursos que una empresa puede alcanzar dentro de un periodo contable, en otras palabras, antes de un año.

Un activo corriente se caracteriza por ser un conjunto de partidas que originan un movimiento constante en las finanzas, debido a que cada día tienen la posibilidad de incrementar su valor y así también poder disminuirlo.

Las principales cuentas que se integran en el activo corriente son; el dinero en efectivo, las deudas con clientes, los inventarios de mercaderías, inversiones a corto plazo y aquellos pagos adelantados que se esperan consumirlos en un periodo cercano.

Más información: CUENTAS CORRIENTES DEL ACTIVO

Activo no corriente

Es el conjunto de bienes, derechos e inversiones que no tienen la esperanza de traer un retorno económico antes de un año, sino que son más duraderos y se consideran inmovilizados dentro de las finanzas.

Cuando se trata de bienes, un activo no corriente los utiliza para poder desarrollar ciertas actividades específicas, por ejemplo, las maquinarias o los muebles son utilizados para una función específica dentro la empresa y su propósito es ayudar al desarrollo de sus actividades.

Cuando se trata de derechos e inversiones del activo no corriente, la empresa espera que esas cuentas consigan rentabilidad hasta después de un año. Pueden ser deudas con una fecha de cobro que supere los doce meses y también pueden ser inversiones que se esperan rentabilidad en una próxima gestión.

Te puede interesar: ELEMENTOS DEL ACTIVO NO CORRIENTE

¿Qué es el pasivo?

El pasivo es el término contable que hace referencia a las deudas y las obligaciones contraídas con terceros. Una empresa o negocio adquiere pasivos con la intención de tener una financiación externa y llevar a cabo ciertas actividades que cubran esa deuda posteriormente.

Existen obligaciones y deudas que son de responsabilidad innegable, como por ejemplo, los sueldos a los trabajadores o los servicios básicos. También están los endeudamientos adquiridos por compromiso propio, como por ejemplo, los préstamos bancarios o la compra a crédito de los proveedores.

Te puede interesar: EJEMPLOS DE PASIVOS EN CONTABILIDAD

Del mismo modo que los activos, los pasivos son clasificados en dos grupos de diferente especie, es decir, con un comportamiento distinto en cuanto a su exigibilidad.

Clasificación del pasivo

El pasivo dentro del balance general se clasifica en:

Pasivo corriente

Son las deudas y obligaciones que están comprendidas a tener un pago dentro de una gestión, se las denominada a corto plazo ya que su grado de exigibilidad a pagar es antes de un año. De hecho, se caracterizan por ser endeudamientos recurrentes que un ente económico siempre se enfrenta mes a mes.

Los pasivos corrientes se denominan también pasivo circulantes o exigibles, debido a que son responsabilidad que se deben pagar en un tiempo cercano, por lo general, se cancelan con el rendimiento que generan los activos corrientes.

Entre los pasivos que comúnmente se presentan, tenemos; deudas con proveedores, impuestos a pagar, alquileres por pagar, préstamos a corto plazo, sueldos y salarios, etc.

Pasivo no corriente

Es el grupo de endeudamientos que tiene una plazo de pago mayor a un año, es decir, la transacción que adquiere este tipo de pasivo tendrán un vigencia de su pago en el próxima gestión. Se consideran por ser pasivos a largo plazo debido al comportamiento que exige su pago.

A los pasivos no corrientes también se los denomina no circulantes o menos exigibles ya que para ser liquidados se espera un tiempo prudente, pero, es importante que la empresa lo tenga presente para que llegada la hora se tenga los recursos económicos necesarios para cubrirlo.

Si se trata de un pasivo no corriente normalmente su pago es un monto considerado o significativo, como por ejemplo, los préstamos bancarios, hipotecas por pagar, previsiones para obligaciones futuras como la indemnización, finiquitos, etc.

Te puede interesar: CUENTAS DEL PASIVO CON SU DEFINICIÓN

¿Qué es el capital?

Dentro de la terminología contable, el capital es el recurso económico que la empresa es la propietaria, ya sea por inmediaciones propias generadas, es decir, por el rendimiento que consiguió sus actividades o por el aporte que los socios ponen para ser participantes dentro del capital social y esperar obtener un margen de utilidad cada cierre fiscal.

Cualquiera sea la adquisición que acumulo la cuenta capital, es un monto que se destina a proyectos y necesidades dentro del entorno empresarial. Con la riqueza que posee el capital se puede producir otros medios económicos que ayuden a rentabilizar en mayor grado las funciones que se operan, ya sea en la producción de otros bienes o servicios.

Los mejores rendimientos ayudan a que los socios tengan un mejor ingreso por sus acciones invertidas, en otras palabras, conseguir un valor mayor en su pago de dividendos.

Clasificación del capital

El capital se clasifica en:

Capital ganado

Es aquel valor monetario que la empresa consigue por su propio esfuerzo y dedicación que pone en sus actividades económicas. Es un dinero que fue generado gracias a toda la inversión y operación que se desarrollo dentro de la compañía.

Capital contribuido

Como su nombre lo indica, es un capital que fue contribuido por una persona o entidad que quiso formar parte de la organización empresarial como propietario. Según cuál sea el porcentaje del aporte que realiza el socio tendrá beneficios dentro de la sociedad y gozara de privilegios. Este trato es aplicado para cualquier sociedad de carácter mercantil, como por ejemplo, una sociedad anónima o la sociedad de responsabilidad limitada.

Más información: EJEMPLOS DE ACTIVO PASIVO Y CAPITAL